Expresamos profunda preocupación y manifestamos nuestra solidaridad con el pueblo colombiano, sobre el que se viene ejerciendo una feroz represión por parte del Estado con el uso de la fuerza policial, la militarización y la criminalización que ha provocado el asesinato de decenas de personas.
Repudiamos toda violación a los Derechos Humanos cometidas sobre líderes sociales y la persecución individual y colectiva sufrida por las personas y organizaciones sociales. Nos pronunciamos con profunda preocupación hacia toda forma de agravio a la dignidad humana que cercena al derecho democrático de un pueblo a manifestarse y luchar por sus intereses. Estas acciones represivas son el intento de acallar las voces que se alzan contra modelos económicos y políticos neoliberales que solo producen países empobrecidos y hambre.
Solicitamos el cese de estas gravísimas acciones por parte del Estado colombiano hacia el pueblo.